Hablamos largo y tendido con con el laureado coreógrafo y bailarín, quien está celebrando 20 años de carrera. Mira lo que nos contó.
Taconea y le saca música a las tablas, más bien parecieran chispas que se convierten en latidos. El taca taca de sus botas ha hecho que los grandes escenarios del mundo se rindieran ante él. También ha hecho lo suyo con el lente cinematográfico y el modelaje. Ha trabajado junto a Pedro Almodóvar y Carlos Saura y su cuerpo ha servido para que el mundo de alta costura se haga publicidad. Modeló para Giorgio Armani y es reconocido en el mundo entero como un artista sólido. Aunque él asegura que Joaquín Cortés no es más que: “un gitano apasionado”.
Está celebrando 20 años de carrera de la mejor manera que sabe hacerlo: bailando. Recorrerá el mundo con Calé, un espectáculo en el cual se ha rodeado de un equipo de dieciséis músicos y diez bailarinas y ha creado una "gran escenografía". El resultado es un espectáculo de una hora y cuarenta minutos de duración compuesto por siete números, de los cuales dos son sólo musicales, otro es una coreografía del cuerpo de bailarinas, y en los otros cuatro números baila Joaquín Cortés, solo o acompañado por las bailarinas. Uno de los escenarios que tocará es el Hammerstein Ballroom, de Nueva York entre el 12 y el 17 de octubre. “Nueva York es la ciudad de las emociones, de las reacciones. Siempre he sentido que se trata de una coctelera, donde así trates de quedarte mirando el mundo desde tu ventana, te atrapa y te mueve. Me encanta esa ciudad”, dijo el coreógrafo y bailarín español de 41 años a PeopleEnEspanol.com.
Ya que te gusta tanto la Gran Manzana, dinos algo ¿Si Nueva York tuviese sexo que sería?
Una mujer apasionada.
¿Apasionada tal y como eres tú?
Sí, soy cien por ciento pasión. Vaya, que forma parte de ser quien soy. Me siento muy orgulloso de mi cultura, de mis raíces.
¿Tienes un corazón gitano?
Totalmente, es que soy un gitano y vivo como tal. Forma parte de mi naturaleza. Soy muy directo. Soy una persona que le gusta vivir las emociones diariamente.
¿Esa pasión se refleja en tus espectáculos? ¿Cómo es Calé?
Calé en nuestra lengua significa gitano, así que me pareció que era el nombre que debía darle al espectáculo. Se trata de un rompe cabezas o de una revisión de mis obras anteriores. No es que copie las coreografías de Cibayí o de Pasión gitana – algunos de sus espectáculos anteriores– es como una retrospectiva.
¿Cómo defines tu estilo? Fuiste uno de los primeros coreógrafos que se atrevió a fusionar géneros tan disímiles como la danza clásica con el flamenco
Justamente se trata de eso, de una fusión. Desde que fundé mi propia compañía, me he propuesto tener un estilo propio, muy personal, basado en mi manera de ver y sentir la danza. Todo lo fusiono con el flamenco, porque esa es mi base, mi raíz. En ocasiones le agrego de la danza contemporánea y del ballet clásico, así que si metes todo eso en una coctelera creativa lo que vas a tener es un cóctel molotov.
¿Cómo haces para no repetirte?
Cada vez es más difícil. Después de tantas coreografías, todavía me sigo preguntando qué voy a hacer ahora. Lo más importante es darte el beneficio de la duda y seguir creyendo que puedes hacer cosas.
¿Cómo es tu proceso creativo? Después de tantos años de trabajo vas como formando una estructura, una base de trabajo. Pero la verdad es que por un lado soy metódico y por otro soy desordenado. Casi todas mis piezas han nacido en una cafetería. En medio de una conversación o de un café en solitario, cojo una servilleta y empiezo a garabatear cosas. Surge la idea, luego la historia y después voy a plasmarla en el escenario. Pero soy consciente de que a veces te metes en el estudio y pasan y pasan las horas, y no sale nada. En esos días es mejor dejarlo así y no forzar nada.
Haciendo un balance de tu carrera ¿te arrepientes de algo de lo que has hecho profesionalmente?
No sé si arrepentimiento sería la palabra, pero definitivamente cuando ves algunas de las cosas que has hecho dices ‘pero qué antigüedad, cómo me dejaron mostrar eso’. Pero creo que es parte de la evolución de uno sentirse así.
Siendo bailarín, tu cuerpo es tu herramienta de trabajo ¿cómo te cuidas?Mientras más pasan los años más me cuido. Quienes me conocen saben que no cometo excesos, no consumos drogas, he bebido muy poco alcohol en mi vida. Trato de dormir bien. Cuido mi alimentación, sin ser obsesivo.
Eso quiere decir que eres aburrido… No, para nada. Pero me divierto de otra manera. Me encanta viajar. He tenido la oportunidad de viajar mucho, pero soy insaciable. Es que me encantaría darle la vuelta al mundo, visitar muchos lugares. Me encantaría visitar la India porque el origen del pueblo gitano está allí.
¿Qué otro sueño tienes?
Quiero ser padre. Quiero formar una familia. Me encantaría encontrar una mujer que esté dispuesta a compartir mi locura, mi neurosis, mi vida. Quisiera tener 4 ó 5 hijos. Aunque estoy consciente que la crianza debe ser algo difícil, me encantaría vivirlo.
¿Qué más sueñas?¿Alguna vez te has imaginado cómo te gustaría morir?
Pues no. Espero que todavía me quede mucha vida por delante. De lo que estoy completamente seguro es que no me gustaría hacerlo con mis botas de flamenco puestas. Para nada. Un artista tiene que saber cuándo retirarse y, creo que debes hacerlo cuando aún estás en la cima para que te recuerden en tu mejor momento y que el público no sienta pesar por ti. Aunque ese no es mi caso, no todavía. Creo que estoy en un buen momento.
Fuente People
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